NADAR CONTRACORRIENTE: PORQUÉ LA PERFECCIÓN NO ES DESEABLE (NI POSIBLE).
Algo perfecto es algo que ha acabado. No hay nada más que añadirle. Retocarlo podría convertirlo en imperfecto de nuevo. El objetivo es, por tanto, mantener un estado final inamovible que, en realidad es frágil y delicado.
Por el contrario, mejorar es un proceso que no acaba, que está lleno de posibilidades. Mejoro un aspecto, y después puedo mejorar otro, y otro... sin importar hasta donde llegaré. Mejorar por el simple hecho de disfrutar haciéndolo. poniendo en marcha el esfuerzo y la constancia como cualidades personales.
Pero, cuidado, la perfección que nos exigimos a nosotros mismos la exigimos a los demás en muchas ocasiones. Como si fuera posible forzar a las personas y a los acontecimientos para que funcionen como creemos que deberían funcionar.
