LA IMPORTANCIA DEL SEGUIMIENTO EN EL PROCESO DE TERAPIA.
La intervención terapéutica no tiene como único objetivo intervenir, sino que también pretende identificar y prevenir posibles dificultades futuras. En este sentido, cuando una persona ha avanzado bastante en su proceso de terapia y ha llegado el momento de comenzar a espaciar las sesiones, es importante dedicar un tiempo a planificar qué posibles situaciones futuras podrían poner en marcha de nuevo el mecanismo del problema.
Llegados a este punto, se corre el riesgo de menospreciar la importancia de las sesiones de seguimiento. Al sentirnos mejor y haber logrado prácticamente todos nuestros objetivos podemos instalarnos en la creencia de que ya no es necesario prestar tanta atención al entrenamiento en esas herramientas adquiridas. Si bien es cierto que, con el tiempo se espera que uno haya interiorizado nuevas formas de afrontamiento, es sano saber dónde podemos quedarnos atascados y, para el terapeuta, esta información es crucial para poder adaptar el tratamiento a las necesidades de la persona.
En terapia, cada sesión cuenta, cada sesión puede aportar una clave, un aprendizaje, un nuevo mapa para poder moverse mejor.
