EL PODER DE LA INTERACCIÓN: TODOS ESTAMOS CONECTADOS.
No es infrecuente en consulta atender a personas que consideran que sus problemas están causados por culpa de otros: un hijo, un familiar, un compañero de trabajo... Es comprensible que se sientan así pero es importante aprender a ver que las personas no nos movemos en el vacío sino en constante interacción con los demás.
Por tanto, en muchas ocasiones en las que la queja está orientada hacia otro, nosotros mismos podemos obtener algunos cambios importantes modificando actitudes, estrategias de comunicación, etc, produciendo un efecto en el otro que, a su vez, producirá un efecto más deseable en nosotros, y así sucesivamente.
