EL EFECTO SANADOR DEL PERDÓN.
Perdonar resulta muy difícil. Cuando sentimos que alguien nos ha hecho daño o incluso ha roto el curso de nuestra vida, es lógico sentir que se nos debe algo: una reparación, que el otro sufra el mismo daño para que sepa cómo se siente, algo que nos haga sentir cierta justicia...
Sin embargo, cuando ejercemos el perdón como acto bondadoso hacia nosotros mismos, como algo que nos ayuda a continuar a pesar de la adversidad entonces se convierte en un acto que nos ayuda a desarrollar nuestra resiliencia. Supone soltar ese hilo invisible que nos une a aquél o aquello que nos hizo daño, romper esa conexión y poder seguir caminando sin una necesidad constante de revisitar el pasado y quedarnos anclado en él.
Queremos compartir con vosotros este inspirador vídeo en el que todo queda perfectamente explicado:
https://www.youtube.com/watch?v=gaoInJBOEbw
